La mitología romana puede considerarse formada por dos partes: La primera, mayoritariamente antigua y ritualista, representaba los mitos y cultos autóctonos. La segunda, principalmente tardía y literaria, consiste en la fusión de la anterior con varios préstamos, completamente nuevos, procedentes de la mitología griega.
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El Museo Arqueológico de Sevilla tiene una prestigiosa colección de piezas de Roma, que es conocida a nivel mundial. En este log mostraré algunos de los detalles Olimpo romano.
Mosaico del Triunfo de Baco
Esta escultura representa a el dios que vestido con clámide conduce un carro tirado por tigres, a su lado desfila un sátiro, subida en el carro aparece Ariadna, ella apoya su mano izquierda en el hombro de Dionisos y con la otra sujeta el extremo de un manto que cae por detrás y le deja el torso desnudo. Ambos personajes llevan la cabeza coronada de pámpanos. El relato mitológico cuenta que al volver de Oriente, Diónisos rescató a Ariadna de la isla de Naxos, donde había sido abandonada por Teseo y luego se casó con ella.
Mercurio
Esta imagen representa al dios Mercurio, se identifica gracias a sus atributos iconográficos, como el caduceo, las alas en los pies y la lira. Debió sostener con su brazo izquierdo al pequeño Dionisos o Baco, del cual se conserva un dedito que apoya sobre la clámide que le cubre la espalda. El torso se descubrió en 1788 y la pierna derecha en 1901, siendo la pierna izquierda modelada en yeso desde debajo de la rodilla por el escultor D. Agustín Sánchez Cid, en 1945. La obra parece corresponder a la copia de un modelo clásico del s. IV a. C.
Venus
Esta escultura representa a la diosa Afrodita desnuda saliendo del mar en el momento de su nacimiento. Aparece acompañada por un delfín y porta en su mano izquierda una hoja de colocasia. El manto que lleva sólo le cubre la parte inferior del torso por detrás, el cual debió de tener recogido por delante a la altura del pubis con su mano derecha, que falta. Son perceptibles en los pliegues del tejido, restos de policromía rojiza.
Marte
Cabeza del dios Marte hallada en Carmo. Representa a un varón maduro de rostro idealizado, tocado con casco corintio siguiendo el modelo de la Atenea Parthenos de Fidias, y representado con barba y abundante cabellera rizada. El remate del cuello nos indica que encajaría en el cuerpo de una estatua mayor.
Diana
Esta escultura representa a Diana, la diosa de la caza, es acicalada con sus atributos iconográficos los cuales son las ricas botas, el chitón, el manto y la diadema. La figura se apoya en un tronco de árbol cubierto por una piel de cervato.
Apolo
Una de las mejores esculturas del museo, considerada una obra maestra por su calidad en el tratamiento de la indumentaria y el efecto de movimiento de la parte inferior de un danzante, interpretado como Apolo, el dios protector de las artes, moviéndose al son de la música de su cítara.
Hispania
Figura femenina desnuda representada con larga cabellera lisa. El rostro de facciones suaves, expresa cierta frialdad, mirando hacia su parte izquierda. Esta pieza, convencionalmente conocida como “Hispania” cuando apareció su cabeza en Munigua en los años 60, ha sido posteriormente reinterpretada como una ninfa saliendo del baño, a raíz del descubrimiento del torso muchos años después.
Marte niño
De nuevo el dios de la guerra y garante de la virtus romana, este Marte procedente de Écija aparece en esta ocasión representado como un niño desnudo con un manto al hombro, casco ático, espada y calzado con sandalias, sostendría un estandarte en su brazo derecho alzado y el orbis terrarum en el izquierdo.
Ara báquica
Esta pieza forma parte de un conjunto de tres aras cilíndricas con escenas de danzas de ménades y sátiros en honor al dios Baco, pertenecientes al Teatro de Itálica.
Genio familiar
Esta figura es uno de los genios familiares que se ubicaban en las entradas de las casas romanas. Representaban a los espíritus de los antepasados familiares, que se encargaban de proteger el hogar familiar y sus habitantes.
Fortuna
Pedestal de Isis
Sobre este pedestal se alzaría una imagen de la diosa egipcia. Por la inscripción del pedestal sabemos que Fabia Fabiana, en memoria de su nieta Avita, dona a “Isis niña” sus joyas, a quien erige este monumento en el que, además de la inscripción, podemos admirar figuras en relieve de los dioses egipcios Osiris, Horus, Apis, Anubis e Ibis.
Fortuna torreada
Días de Dioses
El mosaico del planetario en Google arts & culture tiene una galería de imagénes de las cuales les voy a presentar un breve resumen a continuación.
La semana romana
Los romanos se fueron adaptando a este sistema semanal de siete días. Anteriormente, los romanos dividieron la semana en ocho jornadas, hasta que el emperador Constantino la oficializó. La denominación de los días de la semana está basada en la observación astrológica. Los astrónomos observaron que durante el año la mayoría de las estrellas no variaban de posición de unas a otras, pero habían siete cuerpos celestes que sí cambiaban de posición: el Sol, la Luna, y los cinco planetas: Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno. De esta manera, los días fueron denominados según los cuerpos celestes que presidían las primeras horas de cada nueva jornada.
El siguiente video nos da una vista de 360° del planetario. También lo podemos encontrar en Google arts & culture.
Domingo
La tradición romana considera el domingo como el día del Sol y el primer día de la semana.
Esto tuvo origen en la tradición judía ya que también veían al sol como un astro con supremacÍa sobre el resto de los cuerpos celestes. La Tradición Apostólica cristiana dedicó este "día del Sol" al descanso y a la adoración al Señor, denominándolo dies Dominicus, día del Señor, término del que procede la actual denominación "Domingo".
El segundo día de la semana romana se llamó día de la Luna el que actualmente conocemos como lunes. En 1988, se formuló la norma ISO 8601, esta dice el orden de los días de la semana. Esta norma dice que la semana inicia el lunes y termina el domingo, constituyendo el orden más usual en la actualidad. Sin embargo, en algunos calendarios litúrgicos y en ciertos países, la semana inicia el domingo.
Martes
El tercer día de la semana era denominado el día de Marte, el actual martes. En la mitología romana, Marte era el el dios de la guerra y se le representaba con armadura y un yelmo encrestado.
Entre los siglos III y VII, los pueblos germánicos interpretaron el panteón romano, asimilando las divinidades romanas a sus dioses autóctonos. Este hecho se hace patente en la adopción del sistema de nombres de los días de la semana. De este modo,en algunos la denominación del martes deriva del nombre del dios Tiw.
Miércoles
El cuarto día de la semana, miércoles, estaba dedicado al dios Mercurio. El planeta Mercurio ya había sido observado por sumerios y luego por los babilonios. Lo identificaron con el dios Nabu, divinidad de la escritura y la sabiduría, rasgos que posteriormente lo equipararon al dios griego Hermes y a su identificación romana como Mercurio.
Jueves
Viernes
El día seis de la semana, el viernes, estaba dedicado a la diosa Venus.
El planeta Venus fue asimilado por los pueblos germánicos como el día de Frigg, ya que ésta era la diosa de la fertilidad, el amor, el manejo del hogar, el matrimonio, la maternidad y las artes domésticas, y, además, el nombre nórdico del planeta Venus era "estrella de Frigg".
Sábado
El día de Saturno es último día de la semana romana. Saturno es el planeta más lejano y lento en trazar su órbita de los observables a simple vista desde la Tierra. Sin embargo, la actual denominación del sábado, de idéntica raíz en la mayoría de las lenguas europeas, no procede de la tradición romana sino de la hebrea, de la que tomó el término día del shabat, día del reposo.
Mujeres en el Arqueológico Un recorrido por las diferentes representaciones de la mujer en la historia Mujeres en el Arqueológico por el museo arqueológico.
Enterramiento femenino
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Astarté
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Retrato de una dama de Itálica
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Este es uno de los retratos femeninos más representativos de la ciudad de Itálica, por su belleza y originalidad. Su estilo remite a las producciones de época augustea, conjugando el contraste entre la buena ejecución y vitalidad del rostro con la ligereza del trabajo del cabello. Sus rasgos llevaron a reconocerla como Octavia, hermana del emperador Augusto.
Estela de Peregrina
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Ara báquica
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Esta pieza forma parte de un conjunto de tres aras cilíndricas con escenas de danza de ménades y sátiros en honor al dios Baco, pertenecientes al Teatro de Itálica.
Máscara de actriz
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Busto femenino en terracota
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El significado según el contexto arqueológico de procedencia le atribuye la función funeraria. No es posible precisar tales aspectos en la pieza italicense porque se trata de un hallazgo antiguo descontextualizado. No tiene los rasgos definidos, ya que no pretende ser un retrato sino más bien una representación idealizada, a la que cada uno puede conferir la identificación deseada.
Monumento de Antonia Flaccilla
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El retrato representa a un mujer adulta en posición rígida y frontal. La difunta viste túnica y manto, echado sobre su hombro izquierdo y luce un tipo de peinado que recuerda al tipo popularizado por Crispina. El dedicante fue posiblemente su cuñado.
Emperatriz Sabina
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Aunque Sabina ha pasado a la historia sólo como "uxor Hadriani", su influencia fue importante en el desarrollo de la política imperial y en el mantenimiento de una legitimidad dinástica que su esposo no poseía por linaje. Su matrimonio, preparado por la divinizada Plotina -esposa de Trajano-, permitió el ascenso de otro clan familiar de la Bética, los Aelios, a la cúspide del Imperio.
Mosaico de María Severa
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Esta lauda sepulcral de singular belleza integra, junto con la placa de estuco decorado sobre la que se dispuso, la cubierta de la tumba de una joven italicense.
Lápida de Crismatis
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Es perteneciente a una mujer de la comunidad cristiana de la Córdoba califal de Hisham II. Su nombre, el lugar de hallazgo y el ritual ofrecido tras su muerte, sugieren que Crismatis perteneció a un linaje rural de la época.
Estela de Rumaykiyya
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Rumaykiyya, esclava convertida en esposa y favorita del rey taifa de Sevilla, encarga la construcción de un alminar para la mezquita que existiría donde actualmente se encuentra la iglesia de San Juan de la Palma en Sevilla. Allí precisamente se halló este epígrafe en caracteres cúficos que hace mención a dicho acontecimiento, constando el nombre de esta poetisa vinculada al poder. Es frecuente la intervención de mujeres de la dinastía omeya en la construcción de edificios como mezquitas, hospitales y también cementerios.
Estela de Maryam
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La estela de esta mujer constituye hasta el momento el único testimonio funerario de la Sevilla almorávide, aunque no se conoce su procedencia exacta por tratarse de un hallazgo antiguo. Destaca el comienzo del epitafio con la Sura XXXV del Corán ´Los Ángeles´, precedida por la basmala -fórmula ritual-, invocando a Dios y su versículo 5, sobre la orientación de los impíos.
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